Nuestro autor, con un lenguaje, breve, sencillo, preciso y claro, navega por el mismo mar de otros autores, pero con diferente barco, distinta tripulación y otra carta de ruta, con la intención de agradar y sorprender con un relato de amena lectura, sencilla exposición, original enfoque y, sobre todo, de aleccionadora moraleja deducible en un final doble de dos posibles desenlaces, protagonizados por tristezas, mentiras, burlas, verdades, sarcasmos… y presididos por el término medio de la discreción narrativa.